“El niño debe saber que es un milagro, que desde el principio del mundo no ha habido, y hasta el fin del mundo no habrá, otro niño como él”Pablo Casals

Acompañamos a voluntarios y personal de hogares de niños

Desde la asociación se ofrece encuentros mensuales de formación en habilidades de cuidado respetuoso para favorecer el desarrollo socio-emocional del Niño.

Los Niños que están en hogares necesitan ser cuidados con amor, así como también por un personal formado en desarrollo infantil, en carencias afectivas, en cómo tratar a aquel pequeño que ha sido abusado sexualmente, golpeado o abandonado. En comprender que detrás de cada llanto, de cada enojo está el dolor del desamparo.

A los cuidadores y voluntarios los acompañamos y contenemos con un equipo interdisciplinario que les da las herramientas para poder sostener cada día al Niño de corazón tan herido.

Todo cuidador debe comprender la importancia de su rol materno/paterno. Del gran valor que tiene su función en la vida de cada pequeño, de ayudarlos a recuperar la confianza en el adulto, de sentir la contención que nunca debieron haber perdido.

Acompañamos a las familias:

A las familias adoptivas

La Adopción no termina cuando el Niño llega a casa, es ahí cuando comienza. Desde nuestra asociación los acompañamos en este gran paso que dan como familia.

Son momentos para atesorar en el corazón, para disfrutar y también para pedir ayuda cuando surgen miedos, dudas o emociones que desbordan.

Ofrecemos un espacio de escucha, de encuentro y de contención.

A las familias biológicas

Cuando el Juez decide que El Niño vuelve con su familia de origen, acompañamos a sus padres en la revinculación dándoles herramientas para mejorar la crianza de ese pequeño y poder fortalecer el vinculo familiar.

Acompañamos al niño en nuestro hogar

Cuando un Niño llega al hogar no debe ser un tiempo de pausa en su vida. Hay mucho por hacer. Nuestro propósito es que mientras los niños estén en el hogar sanemos sus heridas psíquicas, físicas y espirituales.

Que les enseñemos el límite amoroso dado que ellos están acostumbrados al límite con agresión. Que recuperen el ser familia y vuelvan a creer en la familia. Ayudarlos a descubrir sus talentos.

Que el día que se vayan del hogar sientan que fue un lugar de alegría, de juego, de amor, de contención, donde descubrieron lo valiosos que son y que siempre van tener una red de amor de familia en el Hogar Sagrada Familia de Belén.